viernes, 17 de junio de 2011

Hoy se me han presentado varios recuerdos que he archivado casi para siempre, supongo que de ahí surge el "agradable e incomparable" dolor de cabeza que tengo desde hace horas. No me deja en paz.

Resulta gracioso, sin duda jamás pensé que mi "último día" de exámenes de junio lo pasara tan tranquila, mi propósito era beber como si no hubiera un mañana y que como mínimo me olvidara un poquito de todo esto.

Pero bueno, es un final ¿no? Casi que ha llegado el maldito verano y con él... Interminables horas de sol, viento ardiendo, camisetas de tirantes, narices coloradas y un sin fin de... diosquecalorquehaceiwannadie. Pero por una vez en mi vida (já) voy a intentar mirarlo desde la perspectiva de... dejar que el sol me queme un rato pequeño, proposiciones indecentes con mi Polaroid, libros de los que me gustan, y los que no tanto, el olor a crema protectora factor cinco mil millones, mucha playa, cero pitis (diosdelcielo), en fin, un reencuentro con alguien que no conozco. De yo a yo, básicamente.

Quiero un verano para no recordar nada, para que este dolor de cabeza solo pueda quedarse en el pasado y jamás volver.

Aqme - Tout A un Detail Pres.

No hay comentarios: