domingo, 21 de junio de 2015
Sé que te molesto por las mañanas porque no paro de hacerte cosquillas. Te mordisqueo el cuello e intento de forma nada sutil que me hagas el amor. Tu juego comienza cuando me besas más bien para callarme que para otra cosa, y lo consigues, y consigues hacer que grite mientras estoy encima/debajo/al-lado de ti. No quiero que esto se acabe, me haces pasarlo tan mal, me gusta tanto la adrenalina de no saber cuando se va a acabar, me encanta tu sonrisa y la forma en la que me miras cuando me hago la despistada. Eres lo mejor que tengo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)