Acostumbro a levantarme por las mañanas con mal sabor de boca, con algún que otro calcetín perdido por las sábanas moradas, en fin, ganas de tontear un poco más con la almohada. Respiro, que no suspiro, pocas cosas me hacen suspirar ultimamente.
Anoche, en estado de embriaguez (já, ciegas perdías) hablé con unas de las mejores idiotas de mi mundo, y nos tuvimos que llevar las manos a la cabeza, dar dos pasos hacia atrás y gritar... ¿¡Qué!?
Me gustaban los sustos, esos ¡bu! que hacían que el corazón ardiera, las pupilas se dilataban y solo podías dejarte llevar... Pero hablamos del pasado... Ahora de un ¡bu! de esos puede darme un infarto, pero vaya, me volvió a quemar el pecho justo encima de una Alhabama encendida, cuando se supone que debía dormir. Suspiro.
Mono - Follow the Map.
Anoche, en estado de embriaguez (já, ciegas perdías) hablé con unas de las mejores idiotas de mi mundo, y nos tuvimos que llevar las manos a la cabeza, dar dos pasos hacia atrás y gritar... ¿¡Qué!?
Me gustaban los sustos, esos ¡bu! que hacían que el corazón ardiera, las pupilas se dilataban y solo podías dejarte llevar... Pero hablamos del pasado... Ahora de un ¡bu! de esos puede darme un infarto, pero vaya, me volvió a quemar el pecho justo encima de una Alhabama encendida, cuando se supone que debía dormir. Suspiro.
Mono - Follow the Map.
No hay comentarios:
Publicar un comentario