sábado, 2 de julio de 2011

Actualizo de madrugada, con la música tan baja que debo teclear muy suave para poder escuchar la melodía. No tengo sueño, estoy desvelada, mi cabeza se detona cada diez minutos, suele ser casi exacto... en fin, dentro de cuatro horas me cabrearé por no haber dormido lo suficiente pero la falta de pitis, mojito en exceso y una noche que no ha acabado como debería hace que no desee dormir.

Desde hace tiempo tengo miedo de mi alrededor... la sensación de no poder seguir el ritmo (aunque lo intente de manera desquiciante) hace que mi frustración sea inmensa. Le doy importancia a las cosas que quizás antes ni siquiera me atrevía a descubrir, y ahora... ahora no hay remedio, siento no tener el control que antes me hacía tan fuerte, siento no poder ayudar, me siento inútil ante muchas situaciones nuevas para mí.

Me aterra "no dar la talla" o no saber qué hacer, me da miedo saltar como otras veces hice, no quiero vaciarme en la nada. Tengo claro que ser fuerte no es ser insensible, no me considero ninguna de las dos cosas, aunque quizás antaño fuera un poco más dura/destroyer, ¿Puedo seguir considerándome así? Los juegos de antes no enganchaban hasta el punto actual, o no nos podían hacer tanto daño, ¿y si somos cautos... como no fuimos en un pasado?

Todo resurge y... nos explota en la cara haciendo un ruido espantoso. Ahora bien... Si no saltamos, si no nos arriesgamos a pegar ese brinco casi mortal por pensar en el minuto exacto de un futuro que aun no se ha creado... La respiración sería puro trámite, nada que ver con la vida de tomar impulso, oxígeno y no saber si llegaremos a aterrizar.

Buenas noches, copón.

Sum 41 - Slipping Away.

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