Mis dolores de cabeza no cesan, desgraciadamente me suelo marear con facilidad y me aburre la sensación. Hoy ha sido de los pocos días que me levanté con la mente despejada (casi) y con un poco de buen humor, con una sonrisa sincera. El sol se colaba por la ventana, pero no era molesto, solo llegaba a mis pies descalzos, me ha gustado la sensación, me encantan las pequeñas cosas, las de cada día.

Ayer fue extraño, por no decir raro de cojones. Exploté de mala manera, obviamente hubo un detonante, como con todo, pero vaya, me vi gritándome a mí misma lo enfadada que estaba y lo harta que estaba con la situación. Discutí por teléfono con M, le tiré de los pelos virtualmente a L y un largo etc. Luego me pegué una ducha e intenté razonar. Hablando se entiende la gente, genial. Café y galletas de chocolate, pitis para las fumadoras compulsivas y sinceridad ante todo.

Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas... demasiadas, y no todas han llegado a buen puerto, pero tenemos que dar nuestro puñetero brazo a torcer, dejar a un lado el pasado que solo hace daño e intentar recuperar lo que un día fuimos, sentir gratitud hacia lo que tenemos, muchas veces no somos conscientes que esto ha sido y debería ser, muy grande.

Para relajarnos, una de las importantes :)
http://www.youtube.com/watch?v=4525c9auMi4